Desde nuestra página tenemos el firme propósito de publicar contenido con los temas que nos solicitan, y que sean de mayor interés para la comunidad en general. En este mes seleccionamos para nuestros queridos lectores la sabiduría que edifica y que sirve para aumentar el saber de la humanidad. Un tema que esperamos sea de su agrado.
La sabiduría puede ayudar a la existencia humana para que el mundo aumente su saber, como lo hemos podido ver en diferentes tiempos de la humanidad, pero no siempre es ese conocimiento terrenal lo más indicado para edificar y reconstruir vidas. Ni podemos ubicar al mejor poseedor de la sabiduría humana en este tiempo, lamentablemente, algunos se han apartado de la buena enseñanza para la humanidad y han logrado confundir a muchos. En este siglo podemos ilustrar la sabiduría con un árbol frondoso bien plantado, cuyas raíces pueden estar arraigadas y firmes en la tierra, pero no todo buen árbol da buena sombra.
Algunos sabios de la tierra desde la antigüedad han dejado a su paso un camino de luz y de enseñanza para contribuir a edificar al mundo. También, su sabiduría ha servido para ilustrar más y mejor a los seres humanos, en diferentes espacios. Un buen sabio, ama transmitir su sabiduría y sembrar las buenas semillas en distintos campos, para ver sus frutos crecer en la tierra, y así obtener una cosecha abundante y fructífera.
La sabiduría humana que edifica está creada para ser alimentada y fortalecida en amor y dedicación con los conocimientos y saberes que trascienden, para tener una enseñanza que trae beneficio en el crecimiento individual o colectivo.
Al ocuparnos en la búsqueda de la sabiduría que edifica, también hallamos distintas herramientas, consejos y orientaciones que vamos a compartir con ustedes. Sin embargo, depende de la voluntad individual de querer ocuparse en buscar la sabiduría que lleve una verdadera edificación para su vida. Y estando en la búsqueda de la sabiduría para que forme parte de su crecimiento y desarrollo humano. La mente humana está diseñada para aprender, obtener conocimiento, y desarrollar su inteligencia en cada ciclo de vida.
La sabiduría se relaciona al conocimiento y al entendimiento. Un sabio es aquel individuo ilustrado en conocimientos y en saberes. También, ávido de adquirir nuevos conocimientos como meta y propósito para crear su crecimiento y desarrollo personal o colectivo. La sabiduría que edifica ayuda a los seres humanos a conducirse con más equilibrio, porque le acompaña la prudencia como buen vehículo humano, para llegar a donde quiere ir con más confianza y con pasos agigantados y firmes.
“Cuando es evidente que los objetivos no se pueden alcanzar, no ajustes los objetivos, ajusta tus pasos”. (Confucio).
En la etapa de crecimiento y desarrollo humano la inteligencia va de la mano con la edad, así lo aseveran algunos. También, otros sostienen que no es así siempre, porque hay ejemplos donde los niños y adolescentes han demostrado ser más inteligentes y más sabios que algunos adultos. Y podemos ilustrar ese ejemplo en aquellos jóvenes hijos que corrigen a sus padres y progenitores con madurez, prudencia y sabiduría, mientras que hay otros hijos sin importar la edad que tengan, que no escuchan ni aceptan el buen consejo de sus padres, y van por la vida sin corrección ni dirección que le sirva para edificar su vida, y pueden terminar destruyéndose en el camino por su falta de madurez y de sabiduría.
_El que desprecia la disciplina se menosprecia a sí mismo; el que escucha corrección adquiere inteligencia. (Proverbios 15:32).
_El hijo sabio recibe el consejo del padre, pero el insolente no escucha las reprensiones. (Proverbios 13:1).
_La necedad es alegría al falto de inteligencia; el hombre inteligente endereza sus pasos. (Proverbios 15:21).
_Atiendan el consejo, sean sabios y no lo menosprecien. (Proverbios 8:33).
El egoísmo no debe estar en el camino de hallar la verdadera sabiduría. Porque es un debilitamiento del pensamiento humano. Y por causa de una mala conciencia puede errar muchas veces. Y se pierde al no lograr su propia edificación, y la mutua edificación con otros a su alrededor.
Podríamos decir que en estos tiempos el egoísmo ha poseído muchos corazones, y ha envuelto muchas vidas. La sabiduría nos enseña a corregir y entender mejor las cosas, considerando el egoísmo como un retroceso en su avance como ser humano. Porque un ser humano cuando es egoísta hasta con su propio aprendizaje y crecimiento individual, da muestra de que no se quiere a sí mismo ni busca su edificación como persona inteligente y capaz de transformar su vida. Por ende, va afectando con su conducta egoísta a otros, creando un entorno individualista, y hasta termina viviendo en su propio mundo.
Vamos a conocer mejor el concepto e interpretación de la sabiduría humana. Y la sabiduría terrenal nos conduce al conocimiento más alto y profundo, en diferentes temas de ciencias, letras o artes. También se atribuye a las cualidades de una persona. Destacando que posee una gran cantidad de conocimientos, y tiende a usarlos con prudencia y sensatez.
“La sabiduría o experiencia es un carácter que se desarrolla con la aplicación de la inteligencia en la experiencia propia, obteniendo conclusiones que nos dan un mayor entendimiento, que a su vez nos capacitan para reflexionar, sacando conclusiones que nos dan discernimiento de la verdad, lo bueno y lo malo. La sabiduría y la moral se interrelacionan dando como resultado un individuo que actúa con buen juicio. Algunas veces se toma a la sabiduría como una forma especialmente bien desarrollada de sentido común.”
“Es importante destacar que la sabiduría no es algo que se adquiere automáticamente con la edad, ni está determinada por el nivel educativo o el conocimiento técnico. Puede encontrarse en personas de diferentes edades, culturas y experiencias de vida. La sabiduría se cultiva a través de la reflexión, el aprendizaje continuo y la aplicación práctica del conocimiento en la vida diaria.”
Frases y pensamientos de sabiduría
“Debemos usar el tiempo sabiamente y darnos cuenta de que siempre es el momento oportuno para hacer las cosas bien”. (Nelson Mandela).
“No es prudente estar demasiado seguro de la propia sabiduría. Es saludable recordar que el más fuerte puede debilitarse y el más sabio puede equivocarse”. (Gandhi).
“Un verdadero genio admite que no sabe nada”. (Albert Einstein).
“Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; más donde hay humildad, habrá sabiduría”. (Salomón).
“La humildad es absolutamente necesaria para el verdadero aprendizaje”. (Robert Kiyosaki).
“Nadie es más alto que aquellos que están dispuestos a ser corregidos”. (William Safire).
La sabiduría terrenal y la eterna. Cómo reconocerla.
La sabiduría terrenal puede estar adosada de estar solo en la búsqueda de adquirir conocimientos de índole naturalmente humana, según su percepción en el aprendizaje que le rodea, y muchas veces no es una sabiduría perfecta, cuando no va en la búsqueda de la sabiduría superior a la terrenal. La sabiduría que viene de Dios para la humanidad, trae enseñanza para edificación de su creación, y trae el verdadero entendimiento entre lo bueno y lo malo.
Asimismo, cabe señalar que no podemos ser ignorantes de la verdad infinita y eterna que sirve para salvación y edificación. Podríamos aseverar sin duda alguna, que nuestro amado Dios es el principal creador de la sabiduría que está llena de perfección desde el principio de la humanidad. Es la que edifica verdaderamente a los seres humanos.
La percepción terrenal
La percepción terrenal se basa en el aprendizaje de aprender combinado.
“El contraste entre los enfoques de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera se vuelve más sorprendente cuando se utiliza para explicar los mecanismos del aprendizaje. Una suposición tácita del modelo de la pizarra en blanco es que la complejidad del cerebro crece con la cantidad de experiencia.” (György Buzsáki instructor cursos estudiantes de medicina basado en neurofisiología y estudios de la autoorganización de los circuitos cerebrales). Sus estudios y orientaciones pueden consultarlo al final del presente artículo.
La percepción no terrenal
Dios es el creador principal de la inteligencia humana, y todos los sentidos de percepción están preparados para aprender, el cerebro está dotado para activar la percepción y el entendimiento necesario que pueda rodear su aprendizaje individual. Este conocimiento puede llegar al cerebro humano de forma visual, auditiva, olfativa y otros órganos sensoriales. Pero hay una percepción destacada en algunos seres humanos, algunos la conocen y practican, y es la extrasensorial. Pero no toda percepción extrasensorial debe vincularse al don divino.
Está ilustrada en diferentes textos bíblicos, y se puede vincular con los dones espirituales que vienen de Dios. Entre los dones espirituales está la sabiduría. Son dones que el Dios verdadero y eterno puede dar a la humanidad bajo su gracia, cumpliéndose su santa voluntad, y es dada por el Espíritu de Dios a los que le sirven.
_ Tenemos, pues, diferentes dones, según la gracia que nos es dada: el que tiene don de profecía, úselo conforme a la medida de la fe; el de servicio, en servir; el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. (Romanos 12:6-8).
Hay un personaje bíblico. Su nombre Salomón, el segundo hijo de Betsabé, y del rey David, el siervo amado y escogido por Dios. El rey Salomón fue un hombre de gran sabiduría. Fue respetado entre muchos pueblos, porque solo pidió a Dios le concediera la sabiduría para poder gobernar a su pueblo, él quería un corazón entendido para juzgar y saber discernir entre lo bueno y lo malo, y no demandó a Dios riquezas ni poder para destruir a sus enemigos, sino que le pidió inteligencia. Salomón fue el tercer y último rey del antiguo Reino Unido de Israel, gobernó por 40 años. Y Dios le respondió que le daría un corazón sabio y entendido. Y le concedió Jehová lo que Salomón no había pedido, riquezas y gloria. Y fue el rey Salomón un rey muy próspero y muy sabio como ningún otro en la antigüedad. (1 Reyes 3:1-13). También, conocido por la construcción del primer Templo de Dios es Jerusalén.
Ahora bien, podemos ver en la historia de este personaje bíblico que fue un hombre muy sabio, y tenía la guía del Dios verdadero y eterno, pero al final de su reinado y por desobediencia, fue débil y pecó por culpa de mujeres extranjeras que estuvieron a su lado y adoraban falsos dioses. En el libro de Eclesiastés su autor, también hace mención al hijo de David, rey de Jerusalén, como un rey sabio. Su historia también se reseña en el libro de Proverbios.
_ <<Yo, la Sabiduría, habito con la cordura y tengo la ciencia de los consejos. El temor de Jehová es aborrecer el mal: yo aborrezco la soberbia, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa.
Conmigo están el consejo y el buen juicio. Yo soy la inteligencia, y mío es el poder.
Mejor es mi fruto que el oro, que el oro refinado; y mis beneficios mejores que la plata pura.
Por vereda de justicia guiaré, por medio de sendas de juicio, para hacer que los que me aman tengan su heredad y yo llene sus tesoros. (Proverbios 8:12-14/19-21).
Revisemos cuándo la sabiduría terrenal no es edificante para la humanidad.
En el libro de Santiago, el autor de este libro menciona la sabiduría humana y hasta la compara con algo diabólico. Escudriñemos la escritura bíblica, una guía excelsa en distintos temas que edifican a la humanidad, y está llena de sabiduría.
_ ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tienen celos amargos y rivalidad en su corazón, no se jacten ni mientan contra la verdad. No es ésta la sabiduría que desciende de lo alto, sino que es terrenal, animal, diabólica, pues donde hay celos y rivalidad, allí hay perturbación y toda obra perversa. (Santiago 3:13-16).
_Sabiduría, ante todo, ¡adquiere sabiduría! Sobre todo, lo que posees, ¡adquiere inteligencia! (Proverbios 4:7).
_Amados hermanos míos, no erréis. Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Él, de su voluntad, nos hizo nacer: Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él y andamos en tinieblas, mentimos y no practicamos la verdad. Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado. (1 Juan 1:5-7).
El que todavía anda tinieblas, aún puede cambiar su concepto de buscar solo la sabiduría terrenal. Para que su percepción se amplíe en los conocimientos que Dios quiere para sus vidas. Y la sabiduría de Dios es infinita, plena y perfecta. Y quiere que la humanidad amorosamente creada por sus manos le busque para permanecer firmes en la verdad dada desde el principio para su creación.
Hermanos estar en comunión con Dios, es buscar su sabiduría plena que edifica. Y es andar en sus mandamientos, como hijos e hijas de un Dios eterno, grande, poderoso, cuya sabiduría data de siglos y siglos como no hay otra en la tierra.
_ No se conformen a este mundo, sino transfórmense por medio de la renovación de su entendimiento, para que comprueben cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. (Romanos 12:2).

Nos vemos pronto, hasta la próxima.
Enlaces para consultar: