Los tiempos del triunfal regreso de Jesús
Tenemos el firme propósito de llevar a nuestros queridos lectores la verdad de lo que acontecerá al final de los tiempos según las escrituras bíblicas y que tendrá como principal protagonista al Hijo de Dios.
Jesús, es la luz del mundo y el salvador de la humanidad. El Hijo unigénito de Dios será quien librará la gran batalla. Él posee el galardón de la victoria. Jesucristo, declarado el Rey de reyes y Señor de señores.
También presentaremos como primicia en este artículo especial del libro de revelaciones, un mensaje de Jesucristo, para compartirlo con ustedes y con la alegría de saber que es auténtico, y que a su voluntad debe ser publicado y multiplicado a todos los pueblos del mundo.
No es extemporáneo abordar este tema sobre el Apocalipsis señalado en las sagradas escrituras. Existen defensores y opositores del libro de revelaciones bíblico, porque algunos creen que ya ha ocurrido todo lo que se relata en las sagradas escrituras. Algunos investigadores deducen que algunas cosas allí detalladas están ocurriendo en este tiempo. Por otra parte, están las frecuentes guerras entre las naciones y pueblos que ha ocurrido en estos últimos días, que tienen similitud con las profecías anunciadas en varios libros de la biblia. También se relacionan algunos eventos clasificados como “fenómenos naturales” a las profecías del libro de Apocalipsis. Estos eventos extraordinarios llaman la atención de la comunidad científica y de distintas religiones. Entre tanto están los que no creen en lo que está escrito en el libro del Apocalipsis. Son escépticos o ateos.
Aquellos que no creen en Dios sino en ellos mismos, en parte son los que se oponen a lo revelado en el libro de Apocalipsis, algunos creen más en las películas o films con nombre apocalíptico, que en lo que el Dios verdadero y eterno conoce muy bien desde que nos creó. Otros, les agrada más decir que todo es gracias al universo, pero no gracias al Dios que vive por los siglos de los siglos.
A decir verdad, el Todopoderoso conoce todos los tiempos de la humanidad, desde el principio hasta el fin. Entre tanto se continúa documentando e investigando los hechos señalados en el libro sagrado. Por supuesto, las escrituras bíblicas exponen la simetría de los acontecimientos señalados en el antiguo y nuevo testamento. Y la relación de las profecías señaladas en las escrituras. No cabe duda, que su contenido trae una gran enseñanza para la humanidad. Aún para los no creyentes en Dios, y, por lo tanto, aunque no lo dicen, saben que hay un poder que ellos no pueden dominar. Y es el poder de Dios sobre todas las cosas.
A menudo suele pasar que la humanidad es muy rebelde, y esa condición humana no viene de Dios, sino de los seres humanos distanciados de su creador original. Esto pasa desde los tiempos antiguos. Actualmente, no podríamos afirmar, quién es más rebelde si el hombre o la mujer, pero la competencia y la rebeldía entre ambos es evidente.
Dios nos ha enseñado a través de sus mandamientos, cómo debemos conducirnos como humanidad. Y para ser salvos y entrar en su reino, debemos ser fieles y obedientes a sus enseñanzas. Porque él nos ama, y nos enseña el camino que debemos seguir.
Desde el principio de la creación, los tiempos de la humanidad están bajo la revisión de nuestro creador. Y no hay cambio ni variación para que sea algo distinto. Todos los planes de Dios se cumplen, sin alteración. Y es a su voluntad la escogencia de sus mensajeros para traernos su palabra. Es a voluntad de Dios escoger a los profetas, y esto se cumple desde el principio. Cada libro de la biblia, tiene un sentido profético y una enseñanza. Solo un Padre rector lleno de gran sabiduría y rectitud, puede hacerlo para que sea una palabra viva y eficaz, y que lleve luz y conocimiento a su creación, a través de sus escogidos en cada tiempo. Es el libro más investigado, estudiado y traducido en diferentes lenguas, en el mundo. Podríamos pensar que la Biblia tiene un record mundial.
Existen documentos, pruebas visibles sobre la presencia de Jesucristo, el amado Hijo de Dios. Hablemos sobre la crucifixión de Jesús, porque es uno de los acontecimientos bíblicos más reconocidos y atestiguados. Recordemos que Jesús murió en un madero, y aceptó su dolor, su sufrimiento, todos sus padecimientos por amor al pecador. Jesús se convirtió en el cordero de Dios, presentado para salvación de la humanidad. Y todo lo hizo por nosotros, por amor a la creación humana.
Jesús tuvo muchos enemigos que buscaban desaparecerle, al escucharlo hablar. Pero una de sus grandes proezas, es que él no les temía y estaba allí para cumplir la voluntad de su Padre y hablar con la verdad siempre. Jesús, debía decir todo lo que necesariamente tenía que cumplirse, y no solo en ese tiempo, sino también en los tiempos venideros.
El Hijo de Dios llegó con un propósito de dar a conocer el reino de Dios en la tierra. Y con él mismo como ejemplo vivo. Jesús demostró muchas veces ante miles y miles de testigos su gran poder. Y él probó que su reino no pertenecía a ese lugar donde estaba moviéndose con sus enseñanzas. Jesús no solo daba su palabra, sino que iba mostrando sus milagros con hechos y obras, que dejaban admirados a multitudes de testigos.
Jesús, no se convirtió en huesos y cenizas como cualquier mortal, después que sus enemigos le dieran muerte y crucifixión. En comparación a lo que pasaría con su resurrección, el Hijo de Dios dijo lo siguiente:
“_Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré.” (Juan 2:19).
Y fue después de su muerte y resurrección que el Hijo de Dios escogió a su siervo Juan, para escribir el último libro de la biblia, donde se revela lo que ha de pasar a su regreso. Es el conocido libro de Apocalipsis. Donde se anuncia el triunfal regreso de Jesús a la tierra, a finales de los tiempos.
La palabra “Apocalipsis” viene del latín apocalipsis, y se interpreta del griego traducido a revelación. El verbo en griego es “apokalypto” (descubrir). Debería significar lo revelado.
El libro de Apocalipsis es el último libro escrito en la biblia y cuyo contenido reviste de gran importancia para el pueblo creyente de Dios, porque anuncia el plan redentor para la humanidad. Así que su alcance es poderoso por su contenido profético y va más allá de la época del escritor.
El libro de revelaciones es fundamental para la humanidad, y su estudio e interpretación dará a conocer algunos hechos que, según los investigadores ya han sucedido, pero no todos han ocurrido como podemos ver cuando leemos el libro de Apocalipsis.
Este libro bíblico está compuesto de veintidós capítulos. Y narra los hechos que han de ocurrir en los últimos tiempos, pero también describe todo lo que ha estado sucediendo.
Sólo el Padre sabe la hora y tiempo de los fines de la humanidad.
¿Qué significado tiene el libro de apocalipsis en las sagradas escrituras.?
Este libro fue redactado originalmente en griego. Es un antiguo texto sagrado con la visión puesta en diferentes tiempos de la humanidad. La palabra “Apocalipsis” significa “revelación”. Su autor es Juan, uno de los últimos apóstoles de Jesús el Hijo de Dios, y fue escrito por los años 96-98. A finales del siglo I, dentro del periodo de las persecuciones del gobierno romano contra los cristianos, porque no seguían sus ritos paganos y adoraciones a falsos dioses, por esa razón los consideraban enemigos de Roma. Y fueron muchos los encarcelados, perseguidos, y hasta llevados a la muerte por ser seguidores de Cristo Jesús. Se les conoce como los primeros cristianos en la era del Dios viviente en la tierra. Cuando Jesús se reveló como un hijo de hombre para que pudieran verle, escucharle, y ver el reino de Dios manifestándose con gran poder ante muchos testigos.
El apóstol Juan, varón creyente de Jesús, escribe el libro de Apocalipsis con símbolos y mensajes ocultos, para protegerlo de sus perseguidores del imperio romano. En el libro de Apocalipsis de Juan, él testifica sobre la resurrección de Jesucristo, y así entendemos que el Hijo de Dios es el verdadero autor original del libro, porque Juan fue escogido como instrumento para escribirlo. Y, por tanto, Juan recibió la palabra de Jesús para escribir este libro. Ahora bien, el contenido pone de manifiesto el carácter de libro profético en su contenido general.
Quede claro que el libro de la revelación se escribe después de la muerte y resurrección de Jesús. Fue en una época crítica para los creyentes y discípulos del Dios verdadero y eterno, porque no tenían a Jesús, físicamente. Y quienes se identificaban como seguidores de Jesús, también fueron amenazados y perseguidos. Juan fue víctima de quienes perseguían a los cristianos, porque el libro de Apocalipsis fue escrito durante su destierro en Patmos, isla en el mar Egeo, en la parte del mar Mediterráneo, entre Grecia y Turquía.
Durante siglos la persecución contra los cristianos se ha podido ver desde la aparición de Jesús. La palabra cristiano fue usada por primera vez en Antioquía para identificar a los seguidores de Jesucristo. La iglesia de Antioquía fue la comunidad cristiana fundada por los apóstoles Pedro, Pablo y Bernabé. Antioquía era la ciudad más grande del imperio romano.
Los cristianos mostraban sus obras y acciones, se juntaban como hermanos en la fe y se ayudaban entre ellos, disfrutaban ayudar a su prójimo y a poner en práctica las enseñanzas del gran Maestro Jesús. En el Señor depositaban su confianza, su esperanza, su amor. Y predicaban las buenas nuevas a todo el mundo. Cumplían en predicar su mensaje a multitudes.
Jesús con su enseñanza y con hechos admirables destapó ojos y oídos y despertó a muchos con su palabra, pero también consiguió despertar la ira de los que dudaban que era el anunciado Mesías y que representaba al Dios verdadero y eterno. Era el Dios vivo en la tierra, esto debemos recordarlo y testificarlo.
Jesús, desde que era un niño fue perseguido, recordemos la historia de Herodes El Grande como se le conocía en su era, es el mismo que da la orden de asesinar a todos los niños que semejaban la edad del Hijo de Dios que había nacido en Belén. Fue una matanza de todos los niños menores de dos años.
Sobre el nacimiento del niño Dios, se cumple la profecía de Miqueas. (5:1), donde dice:
“Pero tú, Belén de Efratah, aunque pequeña, para figurar en los clanes de Judá, de ti me saldrá quien ha de ser dominador de Israel, cuyo origen viene de antaño, desde los días antiguos.”
Jesús crecía en sabiduría, y en su etapa como hombre seguía demostrando el poder santísimo que obraba en él. Jesús venía a la tierra a cumplir el pacto de salvación a través de su amor, con su enseñanza, su llamado, su entrega, su misericordia, y su palabra llena de verdad. Jesús representaba la esperanza para los pueblos oprimidos por los adoradores de los falsos dioses.
Jesús se convirtió en su principal Maestro, en su gran consolador, su gran consejero, su hermano mayor donde hallaban refugio y amor. Paz y sanidad le dio el Hijo de Dios. Restauración para todos fue lo que Jesús demostró entre ellos.
¿Cuál fue el propósito de escribir el libro de Apocalipsis?
El libro de revelaciones tiene un mensaje dirigido, en principio, a siete iglesias específicas de la provincia romana de Asia menor. Las siete cartas llevaban un mensaje de Jesús a las comunidades cristianas antiguas, pero también comunica con detalle en cada revelación de esos planes preparados para los que están lejos del plan de vida y salvación.
El libro de Apocalipsis no solo queda su narrativa estacionada en ese tiempo, su contenido apocalíptico alcanza estos tiempos y los últimos tiempos de la humanidad. Algunos de esos acontecimientos señalados en el libro de Apocalipsis serán catastróficos.
Vamos a resaltar algunas de las escrituras del libro de revelaciones apocalípticas.
El prólogo del libro de Apocalipsis de Juan, dice así:
La revelación de Jesucristo
“La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto. La declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, el cual ha dado testimonio de la palabra de Dios, del testimonio de Jesucristo y de todas las cosas que ha visto. Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas, porque el tiempo está cerca.” (Apocalipsis 1:1-3).
“Y escuchaba el siervo Juan una gran voz que decía: <<Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira; Sardis, Filadelfia y Laodicea.>>” (Apocalipsis 1:11).
La adoración celestial es para el que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos.
“<<Señor, digno eres de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas y por tu voluntad existen y fueron creados.>>” (Apocalipsis 4:11).
En el libro de Apocalipsis se revela quién es el único ser digno de abrir los sellos para que se cumplan todas cosas escritas allí.
“Vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi un ángel poderoso que pregonaba a gran voz:
<< ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Pero ninguno, ni en el cielo ni en la tierra, podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo. Y lloraba yo mucho, porque no se hallaba a nadie que fuera digno de abrir el libro, ni siquiera mirarlo. Entonces uno de los ancianos me dijo: <<No llores, porque el león de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.>>
Jesús vino y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero…Y cantaban un cántico nuevo, diciendo:
<<Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y nación; nos has hecho para nuestro Dios…
<<Al que está sentado en el trono y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos.>>” (Apocalipsis 5:1-14).
Y pudo ver Juan en revelación que solo había un ser digno de abrir el libro que tenía su Padre en sus manos y desatar los sellos de ese libro escrito por dentro y por fuera. Su nombre es Jesús, el unigénito hijo de Dios. Emanuel. Dios con nosotros.
A siete ángeles de Dios, se le dieron siete trompetas. A uno se le dio mucho incienso para la oración de los santos. Otros ángeles de Dios se dispusieron a tocar las trompetas, y sucedieron fuertes eventos: Granizo, fuego, sangre, que serán lanzados sobre la tierra. Una tercera parte del mar se convertirá en sangre. Una gran estrella ardiendo como antorcha caerá sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de agua, y serán aguas que no podrán beber por su sabor amargo. Será herida la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas, y no habrá luz en la tercera parte del día, y de la noche. Abrirán el pozo del abismo, y de allí saldrán langostas sobre la tierra con el poder de los escorpiones de la tierra para perseguir a los hombres que no tuvieran el sello de Dios sobre sus frentes. Y fueron desatados los ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, para matar a la tercera parte de los hombres.
“Miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. Su número era millones de millones, y decían a gran voz:
<<El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.>>” (Apocalipsis 5:11-12).
La apertura de los sellos será un signo apocalíptico, que iniciará el final de los tiempos. Y mostrará un nuevo día, un renacer para la creación de Dios. Donde el trono de Dios y el Cordero, estarán presentes, y sus siervos fieles para servirle y adorarle.
Y cuando Jesús abra cada sello, será una manifestación sin precedentes y nunca antes visto en los tiempos de la humanidad. Todo esto se cumplirá, no lo duden.
Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. El salvador de la humanidad. Y no hay otro nombre igual, que pueda hacerlo. El que cree en Dios, debe creer en el que fue enviado por él. Porque el Padre lo ha glorificado una y otra vez.
Los santos ángeles de Dios estarán cumpliendo su voluntad. Al toque de las seis primeras trompetas sucederán eventos de la naturaleza desastrosos que aniquilarán a millones de seres humanos a la misma hora en distintos lugares de la tierra. El planeta no tendrá escudos de protección para la entrada de un gran meteorito, que será poderosamente destructivo, lo precederán una lluvia de meteoritos de diferentes tamaños, todos llegarán a la tierra casi al mismo tiempo. Grandes terremotos en distintos lugares ocurrirán. Las aguas que cubren el 70,8% de la Tierra, quedarán sin movimiento.
También, se podrán ver hechos nunca antes vistos, como la suspensión de los elementos. Donde quedará en inercia la energía que sirve para movilizar los cuerpos y materias, por tierra, agua o aire. La dinámica existente y visible quedará suspendida, inmóvil. Lo que se conoce como la rotación interna del núcleo terrestre, se reducirá completamente. Solo el Creador, el Todopoderoso puede hacerlo. Como si todo se congelara por un tiempo indeterminado. Porque Él tiene el control total sobre la energía universal.
Todo ser viviente en ese tiempo que no reconoce el reino de Dios y a su Hijo como salvador, no quedará exento de vivir ese castigo para el pueblo rebelde, y cuyas obras son detestables ante sus ojos. Y, para aquellos que no reconozcan al Jesús, como su gran Salvador. Todo está dispuesto en el reino de Dios, para que esta escritura se cumpla.
Armagedón
En hebreo Armagedón es el lugar donde se librará la batalla de los últimos días. (Apocalipsis 16:13-16).
Se desarrollará una gran batalla apocalíptica donde el bien derrota el mal. Serán enfrentados el dragón, la bestia y el falso profeta. Serán enfrentados los que no se arrepintieron de sus obras. Los que siguen al anticristo, y tienen por camino las obras de su padre Satanás, serán destruidos. Su juicio y condenación será para siempre. Su muerte será eterna. Porque se convirtieron en los adversarios de los planes de Dios para salvación de su creación. Aceptaron ser opositores del Hijo unigénito, del Padre creador, y declararon su enemistad con el salvador de la humanidad y con su pueblo. Aquel gran día será del Dios Todopoderoso.
“Y los hombres que quedaron pero que no se arrepintieron de las obras de sus manos, y de adorar a falsos dioses, ni se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus robos, después no pudieron ver, ni oír ni andar.” (Apocalipsis 8:1-13/9:1-21).
“En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la hallarán; ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.” (Apocalipsis 9:6).
“Y el diablo, que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” (Apocalipsis 20:10).
“Aparecerán los ángeles con las siete plagas postreras, porque en ellas se consumaba la ira de Dios. (Apocalipsis 15:1). Serán derramadas sobre la tierra las siete copas de la ira de Dios, por siete ángeles de Dios.” (Apocalipsis 16:1).
“<<Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que temen, así pequeños como grandes.>>” (Apocalipsis 19:5).
La Biblia es la palabra de Dios, y la palabra escrita es de inspiración divina.
Jesús es el Cordero de Dios el que quita los pecados del mundo entero, porque fue inmolado y su preciosa sangre fue derramada en un madero. El Hijo de Dios todo lo soportó por amor al pecador, e hizo un nuevo pacto con su Padre para salvar a la humanidad.
Jesús, fue tentado en el desierto durante cuarenta días por Satanás, y no pudo tentarlo. El complot para tentarlo y desaparecerlo pasó muchas veces, y Jesús reprendía con autoridad, porque él sabía cómo derrotar las tinieblas y a su príncipe.
La palabra de Dios es para enseñar, guiar, liberar y salvar a la humanidad. Apartarlos de la condenación.
La simetría de los acontecimientos señalados en la biblia, descritos en el antiguo y nuevo testamento, se han cumplido en algún tiempo de la humanidad. Debemos entender con sabiduría y madurez espiritual que es a voluntad de Dios escoger a los profetas que serán los portadores de su palabra y de la luz que todo lo ilumina.
Todos los creyentes debemos multiplicar su palabra y llevar las buenas nuevas, es necesario para cumplir lo que nos dijo Jesús. Porque el propósito principal del reino de Dios, es salvar más y condenar menos seres humanos. Porque sabemos que, en los últimos años, el anticristo engañará a muchos, y hasta él hará algunas señales milagrosas para que le sigan. Ante todo, debemos tener visión espiritual, y no dejarnos envolver completamente por la visión terrenal, porque el cuerpo terrenal tiende a ser débil y caer en tentación. Jesús y sus apóstoles lo advirtieron muchas veces al pueblo de Dios desde la antigüedad. Ante todo, es fundamental no dejarnos engañar ni dejarnos envolver por las cosas que fenecen y que no perduran.
Dios nos creó con un cuerpo, alma, espíritu, y un corazón que debe estar en unión con nuestro creador. Él da el espíritu de vida.
El anticristo penetrará los sentidos y confundirá a muchos para que le sigan en sus malas obras. Tendrá dominio sobre algunos gobernantes y naciones, tendrá sus ejércitos, entrará a algunas iglesias, para hacer milagros y señales, pero cuidado no se dejen confundir, no se dejen engañar. Porque el poder de Dios es verdadero y eterno, y en el reino de Dios no hay temor, ni engaño, ni pensamiento oculto. Y siempre se muestra el poder que obra en unidad perfecta y en amor. Es la santísima trinidad, es la unión del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
El pueblo de Dios, los hijos de Dios, no se comunican mediante señales distintas a las que el Padre o el Hijo nos enseñan para nuestro bien.
El adversario del Dios viviente, sabe que su tiempo se reduce en la tierra. Y que su poder no es eterno. Él es un artífice de la naturaleza, y es el Dios verdadero y eterno quien está pesando y probando los corazones de cada ser humano en la tierra, y puede ver quiénes son los hijos fieles al Padre y al Hijo. Y a quiénes le darán las vestiduras blancas en su reino. Y los que lleven grabado en sus frentes el sello de Dios, para que vivan a su lado para siempre.
El príncipe de las tinieblas terminará su reino, porque será destruido por el Príncipe de paz y Salvador de la humanidad. Será derrotado y destruido el anticristo por el gran Rey de reyes y el Señor de señores. Su nombre es Jesús.
“De su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él regirá con vara de hierro. El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. En su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: Rey de reyes y Señor de señores.” (Apocalipsis 19:15-16).
Últimamente se ha proclamado el evangelio por todas las naciones, con más fuerza. Han aumentado los testigos que han recibido la enseñanza de Jesús, para salvación de sus vidas. Se ha reconocido su nombre en muchos pueblos del mundo. Esto nos llena de alegría y de gozo.
El gran Diluvio Universal
Recordemos un momento histórico sin antecedentes en la historia humana. El gran diluvio universal, y todo ser viviente quedó debajo de las aguas y desapareció de la faz de la tierra.
Este es un hecho real que sucedió, no es una alegoría de algún escritor o una historia sobre un relato poético. No se trata de un tema de la mitología griega basado solo en una catástrofe local o una leyenda.
Hay pruebas bien documentadas sobre los restos del arca de Noé. Videos, imágenes, pruebas de algunos objetos pertenecientes al Arca de Noé. Y lugar de su hallazgo.
En el diluvio universal, hecho descrito en el libro de Génesis 7:11-12. Los ubican el día 17 del 2° mes del año 600 de Noé. Dios le comunicó a su escogido Noé que todo quedaría bajo el agua, porque no dejaría de llover durante 40 días y 40 noches, y le ordenó construir una gran barca antes que ocurriera ese gran acontecimiento. Y siguiendo las instrucciones de Dios, logró construir el arca.
“Dijo, pues, Dios a Noé: <<He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y yo los destruiré con la tierra.”
“Hazte un arca de madera de gofer; harás aposentos en el arca, y calafatearás con brea por dentro y por fuera. De esta manera la harás; de trescientos codos será la longitud del arca, de cincuenta codos su anchura y de treinta codos su altura.” (Génesis 6:14-15).
“Todo lo que tenía aliento de espíritu de vida en sus narices, todo lo que había en la tierra murió.” (Génesis 7:22).
¿Y por qué pasó, en tiempos antiguos un hecho como éste?
“Viendo, pues, Dios que la tierra estaba corrompida (por cuanto lo estaba la conducta de todos los mortales sobre la tierra), dijo a Noé: Llegó ya el fin de todos los hombres decretado por Mí: llena está de iniquidad toda la tierra por sus malas obras; Yo los exterminaré, pues, juntamente con la tierra.”
Y estableció Dios un pacto con su escogido Noé, porque halló gracia ante sus ojos. Le dio todas las instrucciones para construir el arca, donde lo acompañaría su familia, y todas las especies de animales en pareja para poder tener hoy la multiplicación de distintas especies del reino animal.
“Y le dijo Dios a Noé: <<Fructificad, multiplicaos y llenad la tierra.” (Génesis 9:1).
Todo esto aconteció en tiempos antiguos. Porque la palabra de Dios siempre se cumple.
En ese momento de la historia el Padre creador, vio que la maldad se había multiplicado en la tierra, y la desobediencia y la rebeldía de los hombres que había creado le dolió en su corazón. Y es a través de Jesús su amado Hijo, que se pacta su entrada a la tierra para traer buenas nuevas a la creación de Dios. Con el propósito de dar una nueva oportunidad para ser salvos.
Jesús al llegar como hijo de hombre, manifiesta a quién él estaba representando en la tierra. Él mostraba cuánto poder podía tener solo con pedirlo y dar gracia. Y estos hechos milagrosos se cumplían entre la multitud que seguía al Mesías a todos lados donde él estaba presente.
Son muchos los milagros de Jesús, él actuaba con un gran poder de sanidad, de liberación, y de control sobre los elementos de la naturaleza, como aquel día cuando pudo caminar sobre el mar en medio de la tempestad. Algunos de sus apóstoles lo veían en un lugar y luego en otro de forma misteriosa, y se preguntaban cómo lo hacía. En algún momento lo vieron hablar y ver a su lado a seres que ellos escuchaban y veían pero que no alcanzaban a tocar. Jesús, el unigénito Hijo de Dios, que pudo derrotar hasta la muerte, no solo cuando le dieron muerte en un madero, también lo hizo con Lázaro, y otros que yacían muertos y que el Hijo de Dios los levantó para darles vida.
Hasta el presente, el amor de Jesucristo no ha cambiado ni cambiará, porque no hay modo de que sea distinto. Está escrito que su amor perdura y se mantiene vivo por los siglos de los siglos. Su amor es inagotable y Él es fuente de vida verdadera y eterna. Y regresará lleno de gloria y poder a rescatar a vivos y muertos. Y calmará la sed de multitudes, porque Jesús es agua de vida y es agua abundante e inagotable.
Compartiré con nuestros queridos lectores un mensaje recibido recientemente del Rey de reyes y del Señor de señores. Agradecida de ser instrumento del amor de Dios. De ser escogida para tan hermosa misión de transmitir su mensaje, su palabra para todos nosotros. Amén.
Mensaje de Jesús, el Hijo de Dios.
_Soy Jesús tu Señor y Salvador. Desde el alba hasta que se oculta el sol, aprende de mí. Habla de quién soy, y lo que quiero del pecador. Siempre he querido salvar al mundo, es algo que está en mí desde que estoy, no es desde ayer, o desde hoy, es desde siempre, porque así fui hecho.
Mi Padre y yo somos uno, cuando tenemos que trabajar por amor a ti, por amor a todos.
¿Por qué el mundo va rodando como una bola de fuego, que crece y crece?
Es simple la respuesta. Es porque algunos no quieren que el fuego se apague, y esos son los hombres que aman las guerras, y no aman la paz.
Yo represento el reino de mi Padre. Yo represento el amor de mi Padre, yo represento la paz para sus corazones, yo represento la salvación.
Es como entender que yo estoy desde el principio y estaré hasta el final de los tiempos, yo estaré. Y siempre será para amarles y para salvarles.
Yo soy la luz del mundo, soy el camino, la verdad y la vida.
Mi Padre les ama, y yo les amo, y es un amor eterno, porque desde el principio de la creación, la creación fue hecha por amor y con amor de nuestros corazones, y con el Espíritu Santo como consolador óptimo para que esté como fuego vivo y santo entre ustedes, para ayudar, sanar, liberar y manifestar en poder, que opera en acción de energía vital, para que los que vengan al Padre y a mí no se pierdan, sino que sean salvos.
Yo soy la luz del mundo. Y lo que brota de mi corazón son ríos de agua viva, para que nunca más tengan sed. Porque el agua que yo les doy es para calmar su sed, porque es fuente de vida en abundancia. Así está escrito, y son palabras que se cumplirán.
¿Por qué les pido predicar el evangelio y multiplicarlo? Porque así hicieron mis apóstoles y lograron salvar a muchos. Hoy es más necesario multiplicar mi palabra. Mi trabajo es salvar y rescatar, liberar y sanar, y que sean los benditos de mi Padre y de mí.
Mi pueblo donde yo estaré como su Rey. Recuerden las profecías, y donde dice lo que está escrito: Rey de reyes y Señor de señores. Yo soy Jesús. Su Señor y Salvador. Los amo y quiero que sean muchos los salvados, rescatados y sanados por mi Padre y por mí.
En el reino de mi Padre muchas moradas hay. Serán inmensamente felices en mi reino, serán recompensados por su amor, su fidelidad, y ya no habrá más lágrimas brotando por sus ojos, verán sonrisas en sus rostros y corazones palpitando de amor, alegría y gozo, porque yo estaré allí por amor a ustedes, y ustedes estarán conmigo por amor a mí.
Es el paraíso que les hablé desde tiempos antiguos, todo será hecho nuevo, nuevos cielos y nuevas tierras, y ya no habrá más muerte, llanto ni dolor, serán felices. Es el reino que mi Padre y yo, tenemos preparado para ustedes desde el principio.
Sean los benditos de mi Padre, sean los benditos de mí. Nuestros corazones están siempre unidos por amor a ustedes.
No duden ni un instante que todas las promesas dichas por mi Padre en las sagradas escrituras se cumplirán. Todas las promesas han de cumplirse en cada tiempo de la humanidad, y no hay variación de los tiempos. Todo lo prometido por mi Padre y por mí, se cumplirá. Así está escrito.
Les pido atiendan mi voz, atiendan mi llamado, soy el mismo Jesús, el que llegó en un tiempo a la tierra para mostrar el poder que mi Padre amado me dio, para que vieran con sus propios ojos, y oyeran con sus propios oídos, cómo se manifestaba entre ustedes el reino de mi Padre en la tierra, y es obrando en poder, en amor, en sanidad, en salvación de muchos.
No se confundan, no hay otro reino igual en la tierra. Satanás buscará confundirlos con sus tretas y sus artimañas, él es un engañador consumado y muy hábil para mentir y para someter.
Yo Jesús su Salvador, les pido que no dejen de orar para que no caigan en tentación, y sean firmes en la fe. No duden nada de la palabra dada para salvarles y librarlos de la muerte eterna y de la condenación. No se dejen tentar por el enemigo. Sean firmes para rechazar sus mentiras y manipulaciones. No se dejen sujetar por él y por sus adeptos, no lo permitan. Sean firmes en la fe, y en mi palabra dada por amor a ustedes, para salvación. Pero no se dejen tentar ni esclavizar por Satanás.
El anticristo ya está en el mundo, aunque no lo reconozcan aún. Será una gran batalla la que vamos a tener, pero Satanás y sus seguidores, serán derrotados y exterminados, está escrito y la palabra se cumplirá. El anticristo no reinará por mucho tiempo, su nombre no permanecerá. Él podrá engañar a muchos, pero no podrá engañar a los fieles de mi Padre y de mí, porque son los benditos de mi Padre y de mí, y nos pertenecen. Son nuestro pueblo amado.
Oren, oren, por la paz de los hombres, porque algunos buscan guerras sin pensar que no son ellos los que actúan, sino que es el anticristo a través de ellos.
Oren por la paz amados hermanos, grandes y pequeños, almas fieles del altísimo, y mis escogidos, mis rescatados, mi pueblo, mis salvados.
Los amo, y los amaré por siempre, eternamente los amaré. Soy Jesús, el unigénito Hijo del Padre.
La nueva Jerusalén
“Me llevó en espíritu a un monte grande y alto y me mostró la gran ciudad, la santa Jerusalén, que descendía del cielo de parte de Dios.” (Apocalipsis 21:10).

Nos vemos pronto, hasta la próxima.
Youtube: El arca de Noé material inédito (documentales)
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