Vamos a conocer el verdadero significado de la navidad, su historia, y sus alcances para la humanidad. Su verdadero propósito para el mundo de hoy.
En estos tiempos surgen distintas visiones sobre la navidad, algunos la ven como un tiempo de celebraciones, de regalos, de encuentros de abrazos. Pero muchos olvidan en las fiestas decembrinas, celebrar el nacimiento del niño Jesús, el Hijo de Dios, en su verdadera importancia, es el epicentro de la navidad.
Escribir sobre la navidad y sobre su verdadera esencia, es como recordar el verdadero significado y el mensaje que trae al mundo, y es el advenimiento del niño Dios. Y trasladarnos a ese hermoso momento histórico tan lleno de eventos y de situaciones no esperadas para recibir a un rey que traería la luz para el mundo, es un hecho inusual. Algunos eventos sobre la historia del nacimiento del niño Jesús, son ciertamente trascendentales, porque allí estaba naciendo el salvador de la humanidad, algo irrepetible para la historia humana. Y marcaría un antes y un después.
En cuanto a la cronología y origen de la navidad, hallamos algunas investigaciones, explicaciones, para compartir con los lectores en este artículo especial de la navidad.
Espero sea de su agrado y les sirva para revisión y reflexión sobre el verdadero significado de la navidad. También, es nuestra intención que compartan este contenido sobre la navidad en estos días de encuentros y de celebraciones. Y con la compañía de Jesús, como principal invitado en sus hogares.
La fecha del nacimiento de Jesús.
Aunque la fecha exacta del nacimiento de Jesús, en algunas religiones prefieren no hacer mención de ello. No es precisamente el 25 de diciembre su fecha de nacimiento, pero fue aceptada por las iglesias cristianas, para festejar el nacimiento de Jesús con alegría, dentro de un ambiente festivo lleno de amor, con paz y unión.
Por tanto, para los cristianos y para la iglesia se requería una fecha para celebrar el advenimiento del Hijo de Dios. Y quedó incluido para celebrar y recordar en el último mes de cada año transcurrido.
En diferentes textos bíblicos hacen referencia del evento del nacimiento del Hijo de Dios. Pero cuando buscamos una fecha no la hallamos, aunque sí una guía que nos conduce a una fecha aproximada o factible de tan importante acontecimiento humano. Incluso, buscando las fechas de los diferentes censos, y celebraciones, no señalan el mes de diciembre por ningún lado. Y según ocurrió en el tiempo del otoño o primavera, dada la referencia de la visita de los pastores que se mencionan en el libro de Lucas. (2:8-20).
Las celebraciones antes de la llegada de la navidad.
También, se mencionan las celebraciones de adviento y epifanía, que se relacionan con las visitas de los magos de oriente alrededor del nacimiento del niño Jesús, la biblia no da detalle de las fechas exactas, pero se puede ver su vinculación con el nacimiento de Jesús. Se hace mención que los magos buscaban al rey de los judíos que había nacido. (Mateo 2:2). En cuanto a las fiestas que se celebraban en aquella era, y que siguen hasta estos tiempos, continua el adviento y la epifanía, en relación de la navidad.
- Adviento significa preparación para celebrar la navidad. Adviento viene del latín y quiere decir “venida”.
- Epifanía significa celebración. Viene del griego epifanía, que significa “aparecimiento, manifestación”.
Actualmente se celebra el Adviento, como el tiempo de preparación para celebrar la navidad. Y la Epifanía para recordar la visita de los magos al niño Jesús en Belén. La Epifanía es una celebración muy antigua, que representa un día de gran regocijo y celebración. Y si asociamos estas fechas con nuestras reuniones familiares, entre amistades, vecinos, compañeros de labores, hermanos de la iglesia, seguimos esta tradición cada año. Es decir, la preparación y la celebración para la navidad. Incluyendo las decoraciones, la música, las canciones, los aguinaldos, los regalos, hasta las comidas especiales para celebrar la navidad.
Fechas probables del nacimiento de Jesús.
Según el calendario gregoriano, aproximan una fecha de nacimiento después de la muerte de Herodes el grande, hecho registrado cuatro años a.C. Las referencias del calendario gregoriano afirman que es a partir de esa cronología, que el niño Jesús nació. Es decir, cerca de los cinco años o seis años a.C. También, indican que nació antes de la muerte del rey Herodes. (Mateo 2:19-22).
Indicios dados por la iglesia primitiva sobre la vida activa de Jesús, lo reseñan como el Hijo del Dios viviente, porque dejó ante muchos de sus testigos grandes hechos sobrenaturales durante su aparición terrenal. Sus milagros están reflejados en distintos libros de las sagradas escrituras. Les aseguro que no hay hombre en la tierra, que pueda superar sus milagros.
Los que dan testimonio de las obras del Hijo, basaban parte de sus relatos bíblicos, durante las fiestas de la Pascua, la fiesta del Pentecostés y de los Tabernáculos, estas fechas en el ciclo de la cosecha. Y el Día de la Expiación era un período de contrición y de arrepentimiento nacional. Jesús participó en las fiestas judías más relevantes.
¿Cómo podemos ver que se dividía la historia humana?
Antes se partía la historia humana por la mención de la era de la fundación de Roma o del Imperio Romano antes de su caída (Edad Antigua), también, como punto de inicio de la edad media.
Pero según los números de Dionisio El Exiguo, un monje, erudito y matemático, traductor, canonista y escritor de origen bizantino, quien fue señalado como el creador del cálculo del Anno Domini, para calcular la fecha de la Pascua, en sustitución de la anterior era diocleciana. Esta fue la medida utilizada en el calendario juliano y en el calendario gregoriano, y lo sucedió y perfeccionó Dionisio. Esto se consideró en la medición cronológica del nacimiento de Jesús en referencia del año cero de la medianoche, como un hecho importante para dividir la historia humana, a.C. y d.D.
Nota: Anno Domini, significa en el año del Señor. Y la división d.C, también usado como anno Domini, después de Cristo. Mientras que la era Diocleciana, significa nacido con el nombre de Diocles, emperador de Roma (20 noviembre de 284 hasta el 1 de mayo de 305). Este emperador persiguió con dureza el cristianismo por considerarlo un peligro en el Estado. Dioclesiano promulgaría cuatro edictos contra los cristianos. Su abdicación fue en el año 305, este es un evento único en la historia del Imperio romano.
Según los investigadores Dionisio, se equivocó en las fechas. Al datar el reinado de Herodes I el Grande, por lo que dedujo que Jesús había nacido el año 753 a.u.c. desde la fundación de Roma, cuando debió suceder hacia el 746 a.u.c. También, es necesario aclarar que varias fechas fueron dadas para la fundación de la República romana.
Nota:En el sistema a.u.c., el año 100 a.C. era el año 653 a.u.c.
Referencias históricas en distintos ciclos de la vida humana.
Existe la referencia bíblica en el Antiguo y el Nuevo Testamento, desde la creación del mundo o el diluvio universal hasta el nacimiento de Cristo. Cabe destacar que Cristo Jesús, es el Hijo unigénito del Padre creador, y estuvo a su lado desde el principio de la creación. Un evento histórico registrado en la biblia, y que los cristianos siempre destacamos sobre el principio y la importancia de la creación. (Génesis 1:1-30).
También, se acepta la clasificación de las edades de la historia: Edad Antigua (3.300 a.C _ 476 d.C). Edad Media (476 – 1492). Edad Moderna (1492 – 1789). Edad Contemporánea (1789 – actualidad). Tomen estas fechas como referencia de la humanidad, pero no existe un acontecimiento tan extraordinario como la vida de Cristo Jesús, ni un personaje de la historia que haya logrado con su vida terrenal, lo que el Hijo de Dios logró hacer.
Es necesario conocer que la fecha de navidad del 25 de diciembre, no es la fecha del nacimiento de Jesús, pero es la fecha que podemos tener en la iglesia, para rememorar y celebrar la navidad por el advenimiento del niño Jesús.
En estas celebraciones no nos apartemos de lo que realmente significa recordar el nacimiento del redentor del mundo. Es lo que más tiene importancia en estas fiestas cristianas.
¿Por qué Jesús tiene dos naturalezas, divina y otra humana?
En las sagradas escrituras hallamos esta aclaratoria, en el libro de Tito, capítulo 2. Dice lo siguiente:
13 Mientras aguardamos la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios Salvador Jesucristo.
Jesús es el Mesías. Es un ser divino. Que vino a la tierra como el Hijo de Dios que debía presentarse en la tierra como Hijo de hombre, para poder conocerle más y para que le pudiéramos ver y oír, escuchar su palabra y su llamado a los seres humanos de todos los tiempos.
Jesús, es el pan vivo que ha descendido del mismo cielo. Y el que come de ese pan vivirá eternamente. Él es el Redentor del mundo, que vino a dar su vida para salvarnos.
Sus palabras son espíritu y son vida para la humanidad. El hijo de Dios quiere verter sus muchas misericordias sobre todos los seres humanos. Y que lo busquen y lo hallen en el camino principal, que conduce a la puerta del reino de Dios y de la vida verdadera. Él es el gran pastor. Es la luz del mundo.
Los tiempos de la navidad, también son tiempos de reflexión.
Es un tiempo que debemos recordar con alegría y gozo en nuestros corazones. Celebrar el nacimiento de Jesús. Pero también que sea para reflexionar y revisar cuánto valoramos la historia de la verdadera navidad.
Primeramente, debemos conocer el significado de la palabra navidad. Veamos las siguientes interpretaciones:
Es una palabra que viene del latín Nativitas y cuyo significado es “nacimiento”.
Rememorando el nacimiento de Jesús, el Hijo de Dios. Ahora vamos a la escritura bíblica. En el libro de Mateo, están las siguientes reseñas del nacimiento del niño Dios.
Mateo 2:1-2
1 Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en los días del rey Herodes, he aquí, unos magos vinieron del oriente a Jerusalén,
2 diciendo: ¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente y venimos a adorarle.
Mateo 2:9-10
9 Y ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que, llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
10 Y cuando vieron la estrella, se regocijaron con gran gozo.
Mateo 2:11
Al entrar en la casa, vieron al niño con María, su madre, y postrándose lo adoraron. Luego, abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra.
Se trata de una historia registrada en el tiempo del rey Herodes. Los tres reyes magos visitaron el palacio de Herodes. Pero en sueños le advirtieron que huyeran de allí, y que tomaran otro camino que el rey Herodes no conociera, porque ya conocían de sus celos. Y fue así, porque Herodes ordenó la matanza de todos los niños de dos años de edad.
Los tres reyes magos iban en la búsqueda del niño rey anunciado por los profetas. Recordemos sus nombres: Melchor de Persia, Gaspar de la India y Baltasar de Arabia. Se dedicaban al estudio de la sabiduría. Y tenían estudios en astrología, en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo por medio de las configuraciones estelares. Se identifican en su primera época, como una casta sacerdotal de Media y Persia. Su viaje fue desde lejanas tierras para conocer al Hijo de Dios, que había nacido en Belén, estuvieron allí para honrarle y llevarle sus presentes, muy significativos ante los reyes de esa era. Al verle se arrodillaron ante el niño Jesús.
El oro es un metal precioso. Este preciado metal representa desde tiempos antiguos la divinidad y se menciona en toda la Biblia. El Arca del Pacto estaba recubierta de oro (Éxodo 25;10-17).
El incienso es una resina. Es muy fragante cuando se quema y se usaba en la adoración, donde se quemaba como una ofrenda agradable a Dios. (Éxodo 30:34). El incienso es un símbolo de santidad y justicia.
La mirra, al igual que el incienso se obtienen de un árbol, son productos de Arabia. La mirra era una especia y se usaba para embalsamar, también lo mezclaban con vino para hacer una bebida. Pero su sabor es amargo, porque representa la amargura, el sufrimiento y la angustia.
Jesús, es el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último. (Apocalipsis 22:13).
Jesús, después de transcurrir los 33 años de vida señalados en la Biblia. Y de ser registrada su vida en distintos libros, con hechos narrados por los profetas, apóstoles, discípulos, gobernantes y hasta reyes que dan a conocer la historia de Jesús.
Jesús, desde niño estaba cumpliendo la voluntad de su Padre. Él quería ayudar, sanar, guiar, rescatar, y mostrar el reino de su Padre en la tierra. También, Jesús acepta el pacto de salvación con el Padre creador de todo lo creado, para dar su vida a cambio de la salvación de la humanidad. Es el cordero de Dios, que quita los pecados del mundo, estableciendo un nuevo pacto de Dios Padre con la humanidad, y estaba su Hijo Jesucristo para sellarlo.
Jesús el Hijo de Dios, entregó su vida por toda la humanidad, lo hizo lleno de amor por los pecadores. Cuando murió crucificado en un madero, Jesús aceptó su destino de sufrimiento para dar su vida por rescate de todos, y para que todos entendieran que él podía mostrar su poder y su victoria sobre la muerte, al resucitar al tercer día.
Estos hechos quedaron registrados en los libros de la era, y fue un acontecimiento extraordinario mostrado ante muchos testigos que vieron su muerte y después su triunfal resurrección.
La biblia tiene distintos relatos sobre la muerte y del poder de Dios sobre la muerte. Hallamos la siguiente escritura:
1 Corintios 15:54-57
54 Cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción y esto mortal se haya vestido inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: <<Sorbida es la muerte en victoria.>>
55 ¿Dónde está, muerte, tu aguijón? ¿Dónde, sepulcro, tu victoria?,
56 porque el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la Ley.
57 Pero gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Mensaje de exhortación a todas las iglesias.
Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. (Colosenses 1:18).
Ahora bien, no se dejen engañar por el adversario de la salvación de la humanidad, que siempre va a tentar a los seres humanos para engañarlos y decirles que Jesucristo no existe, que el Hijo de Dios no vive, y que no es nuestro salvador para siempre. Porque algunos serán confundidos y apartados de la verdad. Incluso, siendo miembros de algunas iglesias, algunos líderes y representantes de las iglesias serán tentados, para confundir a muchos, porque el anticristo puede adquirir diferentes apariencias para extraviar y alejar a los que se congregan. Hasta podrán ver “sucesos” que no vienen del reino de Dios. Hay que ser muy cuidadosos en no dejarnos confundir por los falsos profetas y los anticristos.
Un representante de una iglesia que no les predique el mensaje de Jesús y su palabra de salvación, está siendo utilizado por el adversario para extraviar, y sin lugar a dudas no está al lado de la verdad. Porque Jesús, es el buen Pastor.
¿Por qué pretende el enemigo de la vida alejarlos del Dios verdadero y eterno?
Los que creemos en Jesús, sabemos de las pretensiones del adversario contra la vida humana, desde que fue arrojado a los confines de la tierra. Y su trabajo es destruir a la humanidad. Es el que fue señalado como el príncipe de las tinieblas, y el que pretende esclavizarlos, y oscurecer sus sentidos, alejarlos de los planes de salvación, porque es el anticristo.
Nosotros los hijos de Dios, debemos ser fieles al salvador de la humanidad, Jesús es su nombre. Y debemos ver la verdad, y buscarla siempre. Porque, Jesús es el camino, la verdad y la vida. Y no hay otro nombre por el que puedas ser salvo. Jesús, es el Rey de reyes, y Señor de señores.
El nombre de Jesucristo, quiere decir <<Jesús el Mesías>>. Y Emanuel, que quiere decir: <<Dios con nosotros>>.
En el libro de Isaías (9:6), hallamos la siguiente escritura:
6 Porque un niño nos ha nacido, hijo nos ha sido dado, y el principado sobre su hombro. Se llamará su nombre <<Admirable consejero>>, <<Dios fuerte>>, <<Padre eterno>>, <<Príncipe de paz>>.
El verdadero significado de la navidad, es recordar el nombre de Jesús, y compartir su historia. Y no olvidar su enseñanza, su palabra, su mensaje de salvación.
No solo estamos en el mundo, para crecer, nacer o morir. Es para recordar lo que Cristo Jesús hizo por nosotros. Recordar su amor y compasión, su misericordia. Y no solo recordarlo en la enfermedad, en la tristeza, o en tiempos difíciles.
Jesucristo, destruyó el poder de la muerte, es su victoria, así lo demostró.
Jesús llegó para reconciliarnos con el poder de su preciosa sangre derramada por el pecador, y para buscar a los que necesitan ser salvos. Para reconciliar a los pecadores con nuestro creador el Dios verdadero y eterno. Para estar en su reino. Para alabar y dar gloria a su nombre. Porque justos y verdaderos son sus caminos. Y no hay engaño en su mensaje.
Juan 3
16 >>De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.
17 Dios no envió al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
31 El que viene de arriba está por encima de todos; el que es de la tierra es terrenal y habla cosas terrenales.
Busquemos al que es fiel y verdadero, al que va a juzgar con la verdad, con rectitud y con verdadera justicia, y al que pelea junto al Padre para salvar a la humanidad de la muerte eterna. Porque habrá un cielo nuevo y tierra nueva para los benditos de Dios. La nueva Jerusalén, que desciende del cielo de parte de Dios. (Apocalipsis 21:9-27).

Reciban un saludo de paz en esta navidad, celebren con alegría el advenimiento de Jesús. Con buenos propósitos y buenos deseos para todos, para que el mejor regalo de navidad para sus vidas en estos momentos, sea recibir a Jesús en sus corazones y tengan la dicha de la salvación. Amén.
Nos leemos pronto. Dios los bendiga.












