En estos tiempos, hablar de la paz en medio de las guerras de todo tipo, es un tema que debe propulsar la humanidad para buscar el equilibrio de la vida humana. Porque la paz del mundo no debe estar de manos atadas, ni puede estar en vilo por la irresponsabilidad de un grupo minoritario que, puede llevar consigo los planes de concretar un enfrentamiento con armas de alta potencia que podrían provocar un exterminio total de la población civil, en algunos países enfrentados por las guerras.
Y sin dejar de mencionar los que tienen los planes de reducir la población civil en nuestro planeta. Muchos investigadores de esos temas hacen mención de que algunos países poseen armas biológicas, que pueden originar múltiples enfermedades, incluso una pandemia mundial. Lamentablemente, a pesar de lo que conlleva el uso de ese tipo de armas desarrolladas para el exterminio humano, todavía destinan grandes sumas de dinero en programas de armas químicas y armas biológicas. Algunos investigadores han denunciado ante los organismos internaciones que estas malas prácticas se financian en diferentes países. También, es necesario aclarar que algunas de esas enfermedades o plagas mundiales, fueron tratadas y controladas con éxito en el pasado. Según los investigadores de estos temas, algunos gobernantes están retomando esas cepas, para reforzarlas y utilizarlas como armas de guerras, algo altamente cuestionable, porque va en contra de la vida humana. Este es un tema que debe ser abordado e investigado con sumo interés por los organismos internacionales que defienden los derechos humanos. Así como los que protegen y defienden el equilibrio de la Tierra. Porque afecta toda la vida de nuestro hermoso planeta, considerado un espacio natural único, para satisfacer las necesidades humanas, y cuyas características son insuperables.
Hablar de la paz para los pueblos, no debe ser un tema polémico o un tema que ofende a un sector de la sociedad. Porque abordar el tema de la paz debe ser un tema de conversación en todo tiempo, ya que la paz es un bien invaluable para toda la humanidad que es necesario preservar.
Es necesario crear las condiciones donde la humanidad pueda vivir en plena paz, y que sea una fuente que consolida realmente el progreso humano. Pudiendo ver a una humanidad más equilibrada para conducir de forma más consciente sus derechos. Y sin las perturbaciones diseñadas y pretendidas por los hacedores de las guerras para el enfrentamiento bélico.
La paz debe colocarse en una balanza equilibrada, para sopesar y acordar su importancia entre los representantes de los gobiernos.
Algunos líderes mundiales utilizan la paz como una alfombrilla para ganar simpatizantes, y otros apuestan a la guerra como un arma de defensa, pero atacando a los que buscan establecer acuerdos de paz y de entendimiento entre naciones, para evitar la guerra como una causa justa a favor de la humanidad.
En el mundo actual, si consideramos cuánto cuesta conservarla y valorarla según los escenarios particulares de cada nación, es un punto importante que debe tratarse en cada reunión entre los jefes de estado. Porque hay intereses que apuntan a sostener más los conflictos y las guerras mundiales, a los fines de definir o de clasificar “ganancias”. Esto, lamentablemente, es lo más frecuente entre algunos líderes mundiales, porque ven la guerra como un fin de provecho individual, de política sectorial; empresarial, o industrial, entre otros intereses mercantiles. Pudiendo observarse que, están colocando los acuerdos de paz como un estorbo, porque esos mismos convenios representan un impedimento para concretar sus cruentas guerras. Esto es lo más frecuente en estos tiempos, penosamente es así.
Es necesario revisar a profundidad la influencia de un gobernante, cuando no le interesa la paz, la concordia, la prosperidad; en vez de ocuparse en ayudar a construir la felicidad junto a su pueblo, y disponer su trabajo para alcanzar un ambiente de convivencia y de respeto a su pueblo, para que ayude a fomentar la paz y el bienestar, que redunde en su desarrollo, como lo garantizan los derechos humanos.
Por eso cada gobernante, que tenga la visión humanista, realmente va a observar a profundidad su política inclusiva, y sus métodos de trabajo para el desarrollo humano en su país. Sería su aporte a favor del planeta y de la vida humana, que espera a que su equilibrio le sea devuelto.
Todo lo que nos ha dado este hermoso planeta, y cuanto maltrato ha recibido de la misma humanidad que nos abriga amorosamente con sus brazos, desde hace siglos.
Revisemos, también, la historia desde la antigüedad, sobre un emperador que fue declarado enemigo del pueblo. En el 54 después de Jesucristo, aquel Nerón de la antigua Roma subió al trono, y en su delirio de grandeza y de locura a la vez, llegó a cometer graves crímenes durante su reinado, incluso contra su propia familia. Y dirigía sus ataques extremistas llenos de odio y locura contra el mismo pueblo romano. El joven emperador inspiraba terror alrededor de su imperio, y en su locura ordenó incendiar a Roma, para luego acusar a los cristianos. Este maniático emperador, cantaba y tocaba la cítara, mientras estaba viendo aquel voraz incendio que había ordenado ejecutar a sus hombres. Estos hechos quedaron registrados durante el año 64. Hago reseña de su cruel historia, en comparación a otros que existen hoy en día, y que no son tan distintos al Nerón de aquella era.
Hoy, es lamentable que, algunos gobernantes actúen como aquel transtornado emperador. Entre otros líderes de diferentes frentes del poder mundial, que penosamente, acompañan a esos gobernantes con sus delirios de conspiraciones y de dominio, y que procuran incendiar al mundo, sin valorar verdaderamente la vida humana y la vida del planeta.
Durante decenas de siglos la historia de las guerras, ha develado que, primeramente, tienen fines mercantilistas. Y otras tienen el propósito de la dominación y de la conquista de territorios, sustracción de recursos, o están incluidas todas las opciones mencionadas.
La buena humanidad, además que somos mayoría, debemos incentivar la cultura de la paz, del amor, de la unión de los pueblos. Y claro que sí, puede consolidarse la paz, pero hace falta mayor entendimiento y razonamiento humano, y menos gobernantes disfrazados de pacifistas, sin sentirlo realmente en sus mentes y en sus corazones. Porque un gobernante belicista, puede poner en peligro de extinción la vida del planeta. Lamentablemente, engañan a sus partidarios, porque dan sus discursos de paz y de respeto por los derechos humanos, pero a la vez van levantando y ondeando banderas para la guerra contra los pueblos. Y todavía algunos son condescendientes ante el paso de esos gobernantes belicistas, y les rinden honores.
No desvaloricemos la importancia de que, una nación sea pacífica y quiera mantener la paz para su pueblo. Aún más defendible es, cuando observamos la vida de los que viven en una eterna guerra, porque sumergen a sus pobladores en un caos obligatorio, en una violencia inducida, y les obligan a estar en una realidad tangible de la que no puede deshacerse. Al mismo tiempo, impuesta como una forma de vida o de sobrevivencia. Perdiendo la humanidad toda posibilidad de crecer y desarrollarse en un ambiente estable y seguro, y en paz.
Dentro de un conflicto, la conciliación es un eje principal para llegar a un acuerdo. Convenir entre las partes un acuerdo de paz y de entendimiento, dará la posibilidad al razonamiento humano de mostrar que, la violencia no es la mejor forma de la comunicación entre los seres humanos. Porque dondequiera que se instaure la violencia, en parte, es la causa de los principales males.
La historia de la humanidad tiene infinidad de reseñas sobre los conflictos que originan las guerras entre las naciones, cuyos resultados no siempre han sido los mejores.
Ahora bien, no debemos conceptuar que las guerras no pueden evitarse en cualquier situación, porque resulta que, algunas veces, gracias a la intervención de organismos de corte internacional, puede lograrse un convenio de paz entre los países. Pero es primordial que exista la disposición entre las partes para lograr un pacto de paz y así poder evitar la guerra entre las naciones. Caso contrario, sería absolutamente incongruente que, una organización internacional creada para fomentar y promover los caminos de los tratados de paz y de la defensa de los derechos humanos, mercantilice su misión, y sea amoldada a los intereses de algunos gobiernos, cuya visión es apoderarse de los recursos energéticos, de los mares, y de las riquezas de algunos países en el mundo, entre otros intereses particulares.
Buscar la paz para los pueblos, es trabajar a favor de la humanidad. Y es preservar que los seres vivos que forman parte de la naturaleza en nuestro planeta, tengan garantizado su ciclo de vida natural, y en sus distintas especies. Así como, también, se le respete sus ciclos de desarrollo natural.
Esto parece algo imposible de lograr, y es porque la indiferencia y la frustración no les deja ver que, si se puede lograr en algún momento, mediante los caminos de la paz y del respeto, y del entendimiento mutuo. No nos dejemos llevar por el pesimismo y la negatividad de algunos pensadores o de creadores de las tribulaciones para la raza humana.
Hoy la configuración de las guerras entre los países es sistemática, y se produce dentro de un despacho de gobierno, habitualmente. Y esto no siempre da la victoria a sus creadores. Porque una nueva etapa de instrumentos de acuerdos para la paz, se está despertando en el mundo actual, y pueden disminuir los aterradores efectos de las guerras que algunos líderes pretenden imponer a la humanidad. Y es preconcebido que se logran convenios de paz entre las naciones. Esto gracias a los defensores de la paz.
El progreso de establecer los acuerdos para la paz entre los pueblos del mundo, es recibiendo los votos necesarios de cada nación, que determinen que la paz es un preciado valor humano, para lograr que en la humanidad sea reafirmada la defensa por la paz y la vida, y por el respeto de los derechos humanos entre las naciones. Y no auspiciando los gastos para promover los proyectos para la guerra, en cambio debemos estar es avalando los proyectos para consolidar la paz, para conquistar la paz para el mundo. Porque dar un voto a favor de la guerra, es un craso error que puede costar la vida de millones de seres humanos inocentes.
Hay que apoyar a los organismos internacionales, siempre que sea para apoyar la defensa de la paz. Y no apoyar a los entes que se desdoblan ante los intereses de los países que buscan vivir de los instrumentos para la guerra, porque están en sus gestiones contra la paz y la desestabilización de los pueblos.
Qué nos corresponde a la humanidad para apoyar dichos convenios para la paz?
- Alimentar la sana convivencia desde el hogar, comunidades, sectores de vida común, cultivando los valores de la paz.
- Incentivar las charlas o reuniones, talleres de concientización para impulsar la paz, consolidar las bases de la convivencia social en paz.
- Convocar a todos los entes públicos o privados, y representantes de cada comunidad, para que participen y sean propulsores del llamado a la paz ciudadana, a la paz de cada nación.
- Un pueblo unido para la paz, se convierte en un instrumento preciado para lograr los tratados para la paz.
- Los voceros que tengan la preparación para fomentar los mecanismos conciliatorios para la paz, porque es fundamental.
- Exhortar a los gobernantes para que llamen a la paz para los pueblos.
Frases y pensamientos
“Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La paz.” Albert Einstein.
“Nada es más valioso que la paz. La paz es el punto de partida más básico para el progreso de la humanidad.” Daisaku Ikeda.
“La paz no puede lograrse a través de la violencia, sólo puede lograrse mediante la comprensión.” Ralph Waldo Emerson.
“La paz no es algo que deseas, es algo que haces.” Robert Fulghum.
“La oscuridad no puede expulsar la oscuridad: sólo la luz puede hacer eso. El odio no puede expulsar el odio: sólo el amor puede hacer eso.” Martin Luther King Jr.
“Las personas valientes no temen perdonar en aras de la paz.” Nelson Mandela.
“No se puede dar la mano con un puño cerrado.” Indira Gandhi.
“En lugar de comprar a tus hijos todo lo que nunca tuviste, deberías enseñarles todo lo que nunca te enseñaron, lo material se desgasta, pero el conocimiento permanece.” Bruce Lee.
“Señor, hazme un instrumento de tu paz. Donde hay odio, déjame sembrar amor.” Francisco de Asís.
“Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y síguela.” (Salmo 34:14).
“Sus caminos son un deleite, y en todas sus veredas hay paz.” (Proverbios 3:17).
“Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.” (Mateo 5:9)
El llamado a la paz, es un bien humano necesario, porque la paz es la ausencia de conflictos, de discordias, de enfrentamientos hostiles, y de odios irracionales.
La paz es el estado emocional ideal que lleva calma y tranquilidad para los seres humanos. Trae sosiego, y la armonía que beneficia positivamente al individuo, ayudando en su crecimiento, y va a reflejarse en su sano desarrollo, su equilibrio, y su propio bienestar individual.
Cuando la humanidad está basando sus acciones y sus obras para mejorar y preservar la vida humana, está edificando su propia existencia, y la de sus congéneres.
Concluyo con la palabra de Jesús, el Hijo de Dios, cuando dijo:
La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No se turbe su corazón, ni tenga miedo. (Juan14:27).
Evoquemos su palabra, y valoremos lo que Jesús soportó por amor a toda la humanidad. Porque vino al mundo con un propósito extraordinario. En su nombre busquemos la paz y la vida, la luz y el camino, para los pueblos del mundo.
Que la paz sea el mejor camino de la justicia y de la verdad, que respeta la vida de la humanidad, y consolida el amor y el entendimiento entre los pueblos del mundo, y que verdaderamente da sabiduría a la conciencia humana.
Nos leemos pronto. Dios les bendiga.













